Desprestigio del comunismo hoy y ayer

revolucion26

Cuando se hace referencia al comunismo o socialismo normalmente se relaciona con utopía, sueños imposibles de llevarlos a la práctica, fracasos de intentos anteriores, muerte del socialismo…

Se afirma que la solución es lentas reformas del modelo actual para que con el tiempo el sistema económico mejore  y se consiga un modelo social más justo. Se grita no busquéis revolución sino pequeñas reformas que permitan un capitalismo más humano y racional.

Se comenta mucho en las tertulias de la televisión sobre reformas financieras, del sistema fiscal, de mejora de la protección del medio ambiente, de la necesidad de una nueva negociación colectiva más justa…pero que en ningún caso se nos acuda hacer cambios muy profundos ya que esto nos llevaría al abismo. Se permite un maquillaje del sistema y dar algunas concesiones, unas pocas migajas de pan, para que el pueblo no se rebele. De esta forma se puede continuar robando y explotando.

Lo mismo  ocurría a principios del siglo XX se insultaba y menospreciaba el comunismo. Se afirmaba que el desastre ocurrido en la Comuna de París de 1871 era la prueba de que este modelo no servía. Muchos autoproclamados marxistas o comunistas defendían un capitalismo de rostro humano, apoyándose en lentas reformas que en un futuro según ellos permitiría llegar al socialismo de forma pacífica.

Todos estos discursos de domesticar al tigre del capitalismo tenían como finalidad evitar la rebelión del pueblo y que este se conformará con la realidad existente. Un discurso que perseguía anestesiar al pueblo, distorsionar la realidad y conseguir una reconciliación de clases. ¿Que comunistas son estos?

Frente a la charlatanería de los capitalistas y de los pseudocomunistas Lenin salió a la palestra para enfrentarlos y crear un partido de vanguardia que marcó el correcto camino a las masas siguiendo la ruta del socialismo científico. Atacó con furia la doctrina revisionista o pseudomarxista que desvirtuaba la esencia del marxismo, mostrando al pueblo que la ruta a seguir es la lucha armada y la dictadura del proletariado (una verdadera democracia obrera).

El marxismo no es algo estático y fijo pero tampoco es una doctrina sin principios básicos. La revolución se tiene que adaptar a las circunstancias económicas y históricas pero conservando una doctrina científica, no se puede tergiversar.

De las cenizas de la Comuna de París surgió al cabo de casi 50 años la revolución rusa de 1917. Igual que en los inicios del siglo XX en la actualidad consideran muerto y enterrado el socialismo pero que susto se llevarán cuando este aparezca como fantasma frente a ellos. El fantasma del socialismo que recorre los países capitalistas hará que el miedo cambie de bando, de los explotados a los explotadores.

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