Nota del blog La Victoria de los Oprimidos y Explotados: En el siguiente artículo de Revolución Obrera (Órgano de la UOC mlm) se trata el espinoso y muchas veces evitado tema del suicidio. ¿Qué es el suicidio? ¿Cuáles son las causas que lo provocan? ¿Es un acto de cobardía humana o más bien de terrorismo capitalista?
El Sistema Devorador de Hombres es el Culpable de los Suicidios
Este tema ha tocado recientemente a Colombia tras denunciarse el suicidio de jóvenes con el juego de la Ballena Azul. Muchachos que vienen de las distintas clases sociales y que no ven sentido a seguir viviendo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en su último informe alerta que son 800.000 personas las que se suicidan en el mundo. Una gigantesca cifra que sobrepasa las olas de suicidios de esclavos bajo el dominio de los imperios en oriente u occidente, las de los indígenas del “nuevo mundo” que prefirieron lanzarse al vacío con sus familias antes de caer en las garras de la corona. El imperialismo es la guerra, la muerte, la esclavitud y la alienación a escala mundial. Un monstruo que como ningún otro sistema visto por la humanidad, amenaza la existencia de la sociedad.
Asombra de las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud, el que Europa no sea ya la cuna de la civilización, sino el lugar del mundo donde más ocurren suicidios. España, Francia y los países bálticos encabezan la lista, demostrando que solo la lucha del movimiento obrero y la esperanza del socialismo y el comunismo eran la única salida para dar la libertad y garantizar la felicidad de la población, contrario a lo que se le pintó a los trabajadores, diciéndoles que era el reino milenario del capital y su falsa libertad, la que podía garantizar el bienestar para todo el mundo occidental.
Con hipocresía la OMS sostiene que estas muertes se pueden reducir en un tercio al 2030, pero seguirán aumentando mientras reine el imperialismo como sistema mundial de explotación y de opresión. Correspondiéndole a la clase obrera ponerse en pie y marchar al frente de la lucha de todos los oprimidos y explotados para combatirlo y destruirlo. La única esperanza para la humanidad víctima de la descomposición del sistema, es la lucha por la libertad del trabajo frente al capital, es la organización independiente y revolucionaria de las masas, es la resistencia organizada, es la alegría de emplear la vida por un nuevo mundo en manos de los trabajadores, que inexorablemente se impondrá destruyendo este sistema que cimienta el progreso capitalista en la superexplotación del trabajo, la opresión y expropiación de los pueblos, la miseria de las masas y la alienación de los hombres.
La muerte prematura y voluntaria de cientos de miles, principalmente jóvenes, incitados a inmolarse porque no ven un futuro distinto a la putrefacción, discriminación y explotación de este sistema moribundo, causa un gran impacto, porque dilapida una enorme fuerza encausable para la revolución y constituye una advertencia y llamado de atención al elemento consciente, obligado a arreciar la agitación y la propaganda comunistas, sembrando confianza en las fuerzas del ejército proletario y las masas populares; dando esperanza a los trabajadores en que este aparente infierno interminable, es apenas la muestra de un sistema en agonía que está a un paso de ser sepultado por las mismas fuerzas sociales que ha creado. La revolución es la esperanza de los desesperanzados, la participación en ella proporciona la felicidad, reafirma al ser humano como creador de su propio destino liberándolo y abriéndole las posibilidades de transformar el suplicio en libertad y progreso.
La única prevención y tratamiento de fondo a todas las enfermedades causadas por la opresión y la superexplotación capitalista, es la contraofensiva de la clase obrera, denunciando y avivando las llamas de la lucha popular, encausándola por el camino de la revolución proletaria.
La victoria de los oprimidos y explotados 