¿Que condiciones debe cumplir una Asamblea Constituyente?

Nota V.O.: Dentro el movimiento comunista internacional han acaecido muchos tropiezos y desviaciones por parte de partidos “comunistas”.

Los países semifeudales y semicoloniales han intentado en numerosas ocasiones hacer revoluciones de nueva democracia, revoluciones burguesas que los llevarán de la semifeudalidad al capitalismo y a la plena soberanía. Sin embargo sus intentos han fallado, ni los levantamientos de armas ni las asambleas constituyentes y/o Frentes Populares han dado sus frutos. El imperialismo y el capitalismo burocrático siempre ha encontrado formas de vencer e imponerse.

¿Cuáles han sido los errores cometidos? ¿Qué es lo que verdaderamente se debería de haber hecho y no se hizo? Para responder a estas cuestiones hemos visto como más ilustrativo y ejemplificante reproducir un fragmento del libro Capitalismo Burocrático en Ecuador de Miguel Campos (pág. 20-21) que habla sobre la fallida revolución de 1944:

La “Gloriosa»

El gobierno de Arroyo del Río, que se dio desde 1940 hasta 1944, fue el antecedente de uno de los episodios más conflictivos y lleno de lecciones en la Historia del Ecuador.

Dicho gobierno desarrolló su gestión en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Cometió una gran cantidad de medidas antipopulares y anti-nacionales. Apoyó a los norteamericanos en sus proyectos militares y reprimió a los sectores democráticos y revolucionarios. La gota que derramó el vaso, fue cuando firmó el Tratado de Río de Janeiro en el cual cedía una considerable cantidad de territorio a las clases dominantes peruanas.

En las primeras semanas del mes de Mayo de 1944, se comenzaron a sublevar algunas unidades militares junto a sectores del pueblo en varias ciudades del país. Se produjo entonces un gran levantamiento popular, armado en algunos lugares, que derrocó al gobierno de Arroyo del Río el 28 de Mayo y se lo denominó “La Gloriosa”.

Este acontecimiento histórico es necesario analizarlo detenidamente, pues constituye un hito en el desarrollo del capitalismo burocrático y en la primera traición y desviación del viejo Partido Comunista.

Un buen sector del pueblo se levantó, destacándose el caso de varias comunidades campesinas que empuñaron las armas que varios destacamentos militares entregaron aquellos días para que apoyen el derrocamiento del gobierno. Vale recalcar que este gran levantamiento de contenido democrático, se inscribe en el marco del auge de la lucha anti-fascista a nivel mundial.

En este caso, el Comité Central del viejo Partido Comunista y los socialistas hicieron una errónea lectura de las tesis marxista-leninistas sobre el papel del proletariado en el frente único y sobre la participación en elecciones.

El viejo PC fue parte de la Alianza Democrática del Ecuador –ADE- la misma que estaba conformada conservadores, liberales, socialistas y comunistas, con la circunstancia de que quienes tenían la dirección de dicha alianza eran los conservadores y liberales, por medio de políticos como Camilo Ponce (quien es recordado por sus profundas posiciones reaccionarias anti-indígenas, clericales y gamonales).

Aquí se da el primer error de la izquierda ecuatoriana de ese tiempo, la misma que no comprende en unos casos y tuerce en otros, la política de frentes populares anti-fascistas elaborada por el PCUS a través de Jorge Dimitrov, que claramente plantea que el proletariado y su partido deben participar de frentes amplios anti-fascistas bajo la condición de que dichos frentes sean dirigidos por el proletariado y no por la burguesía, y más aún que dichos frentes debían servir para impulsar el proyecto revolucionario y no para reestructurar el viejo Estado y/o servir a las disputas de las clases dominantes.

La dirección de ADE plantea traer a Velasco Ibarra desde su exilio en Ipiales, Colombia, y efectivamente lo traen proclamándolo presidente, pues estaban conscientes que este político defendería a cabalidad los intereses de las clases dominantes.

Por otra parte, aceptan la convocatoria de una Asamblea Constituyente y la pacificación del país. Es conocido el triste papel que cumplió el viejo PC en este proceso, llamando junto a los militares a que el pueblo “devuelva” las armas que le fueron dadas para combatir a Arroyo del Río.

En este punto, tuvo otra grave desviación el viejo PC, pues claramente Lenin establece las condiciones en las cuales es legítimo para el proletariado y su partido, participar en las elecciones a la asamblea constituyente.

Estas condiciones se resumen en: 1) Que la Asamblea Constituyente la convoque un gobierno provisional revolucionario; 2) Que ese gobierno provisional revolucionario sea el resultado de la insurrección popular victoriosa; y, 3) Que el gobierno provisional revolucionario y la Asamblea Constituyente sean vigilados y empujados hacia los intereses del pueblo por medio del proletariado armado.

La gran burguesía convocó a la Asamblea Constituyente en 1945, y en la misma tuvieron una importante votación los socialistas y “comunistas” quienes junto a los diputados conservadores y liberales elaboraron según algunos historiadores la “constitución más democrática del Ecuador”.

Constitución que fue depuesta por Velasco Ibarra en 1946, apenas un año después de su aprobación.

Velasco Ibarra representó, en esencia, a la burguesía burocrática que se iba consolidando en el país. Su labor principal fue la de frenar el ascenso de las luchas de las masas; imponer la “gobernabilidad”, es decir imponer el “respeto” de las masas hacia el viejo Estado y sus funcionarios; acatar la política exterior del imperialismo y así profundizar el capitalismo burocrático en el país.

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