Poemas de la revolución en Filipinas

El blog La Victoria de los Oprimidos y Explotados con el fin de dar a conocer un poco más sobre la lucha para la revolución que se está desarrollando en Filipinas, ha traducido algunos poemas  del inglés al castellano de la poeta filipina Maya Daniel. En ellos se narra la difícil situación del país, anécdotas de los guerrilleros rojos y una visión esperanzadora de victoria sobre los reaccionarios y fascistas.

Hay una fuerza creciente

Hay una fuerza creciente y podemos demorarnos

Este poder es de crecimiento prolongado

Mayo y junio mostraron cómo se crió

Todo con canciones, brazos levantados y puños

Julio, en medio de lluvias y tormentas

Más habían plantado sus semillas

En temporada, tan seguro, golpeará más pesado

El viejo rey enfermo está tratando de decir sus virtudes

Todas son basura, la gente lo odia más

Él es una hoja moribunda, suelta y sin brillo

Lanzando su último aguijón de muerte, sus armas explotan

Pero hay una fuerza creciente contra él

Jóvenes y ancianos se unieron para obligarlo a bajar

Y sus propias armas se volverán contra él.

–Maya Daniel

Intitulado-

Los generales fascistas están engañando al público

Solo se defienden

Contra ataques enemigos– ¿ohh?

Son casi tan suaves y amables como corderos silenciosos

¿No declaró el comandante en jefe

una guerra total? Disparar a sospechosas mujeres rebeldes

en sus vaginas? El ordenó

La juerga de caza de recompensas en la cabeza de la guerrilla roja,

Cayó sobre cubos con hielo congelante;

Odian y agreden a los pobres

No tienen nada más que hacer que matar,

destruir, y esos muchos miles de hombres

darle la vuelta a cada hoja; cavar cada pulgada del suelo

Su apetito es insaciable, anhelando más

que diez mil veces para alimentar su sed de sangre,

Pero no podemos ser solo polvo perdido bajo la lluvia,

O motas devoradas por las olas del océano

Somos la tierra, somos los mares,

Somos las montañas, somos el cielo.

– Maya Daniel

Mirasol

esta flor silvestre me atrapó

su color recuerda a la mantequilla

y la belleza de una luna agrietada

solo recuerdo, que he puesto,

hemos puesto nuestros cuerpos debajo

sus espesos arbustos 

algunos veranos antes

nos escondimos como cuerpos ahogados

abajo del mar amarillo–

para evadir el mal encuentro enemigo.

–Maya Daniel

Mis poemas no son gentiles,

ellos dicen

Dicen que mis poemas no son gentiles

Como una hoja escondida entre

las páginas de un libro,

O los pétalos entre sus labios suaves

O canciones de cuna para que los bebés duerman…

Dicen que mis poemas son como

cuchillas afiladas

Los alfileres invisibles que saltan

hacia los ojos de los opresores

Son vidrios rotos puestos

para los pies inquietos

de los enemigos fascistas…

– Maya Daniel

Nos quedamos sentados junto al tronco del árbol en guardia,

viendo cómo pasan los momentos

volando en silencio, no es hasta el amanecer que las campanas de la iglesia

se escuchan desde lejos, como las campanas al despertar en las haciendas

conducen sacadas temprano en las tierras de cultivo…

recuerdos de la esclavitud, mis camaradas están diciendo

habían dejado esas vastas azucareras de Panay,

Negros y Luzon, se reunieron aquí,

luchadores rojos revolucionarios, trabajan en las sombras,

silenciosos y alertas, sería el error de los enemigos

el respirar o hacer ruidosos pasos al

aplastar las hojas secas… nos quedamos quietos junto al tronco del árbol

en guardia, viendo enemigos fascistas, mercenarios

pagados, y hombres de terratenientes e imperialistas

estamos listos para romper el silencio con disparos

cuando los enemigos vengan a atacarnos

esta es una lucha por nuestras vidas, una lucha por nuestras tierras de cultivo.

– Maya Daniel

La lluvia cae, escucho canciones

el bosque respira la niebla

los árboles se convierten en sombras brumosas

de cuentos fracturados,

aquí- levantamos nuestras banderas

trenzando nuestros sueños comunes

y votos de valor y

sacrificio.

Más allá de este grupo de árboles

montañas desnudas

y  campos son subidos

por campesinos con manos callosas

como jardines manteniendo las semillas

con esperanzas de crecer

en su temporada.

La lluvia cae

Escucho canciones, canciones de libertad

claro y alto

Una reunión de viento viene

mi espíritu aprende a

bailar con los árboles

El bosque está preñado

con más victorias.

-Maya Daniel

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